Tratamientos

¿Qué puedo hacer por tí?

Adolescencia Tardía

Desde los 18 hasta los 21 años se considera adolescencia tardía. Es una época vital en la que comienzan a integrarse las propiedades más contradictorias de tu personalidad. Tu autoconcepto tenderá a pender menos de la comparación social y de manera general empiezan a aceptarse los contrastes de temperamento tendiendo a ser más estables los rasgos del yo. Habrá una estabilización de tu autoestima marcada por una menor dependencia de los criterios externos. Pero… ¿y si ya tienes 18 años en adelante y  aún no? Es importante estudiarla porque juega un papel clave en el desarrollo abarcando un contenido en constante evolución, por lo que la valorización que se hace de uno mismo es resultado tanto de tu análisis como de los eventos de éxito y fracaso relacionados con diferentes retos. Los significados que el adolescente adjudique a los sucesos ambientales, de historia de vida e internos formarán parte de la adaptación.

¿Qué se consideran problemas psicológicos? Pues el resultado de intentar solucionar inconvenientes, trabas de la vida que terminan causándonos un malestar más grande. A veces el hecho de luchar contra los elementos es el mismo problema. ¿Y aceptar? Adaptarnos cada día a situaciones nuevas cuesta y en ocasiones disponemos de las herramientas necesarias, pero no las encontramos. Pregúntate ¿esto que estoy haciendo me acerca a mis valores o me aleja de lo que quiero? A veces hemos estado años afrontando los eventos de la misma manera y ahora no nos sirven. Todos tenemos una historia de aprendizaje, conductas y pensamientos automáticos aprendidos y quizás en el presente necesitemos crear otros, o modificarlos, entender de dónde vienen porque cada momento vital está envuelto en un contexto diferente.

Adultos

Mayores

¿Por qué pongo mayores y no vejez? Porque vejez contiene connotaciones negativas. Sí es cierto que cada día vamos envejeciendo y también al mismo tiempo creamos conexiones
neuronales nuevas, aptitudes, gustos, amistades, motivaciones… A este proceso llegamos gradualmente a nivel biológico, psicológico y social y el hecho de tener cambios en un plano no significa que se tengan en otros. Abogo por un crecimiento activo donde integres tu vida como un todo que derive en una satisfacción plena dentro de las circunstancias individuales. Potenciemos la resiliencia, el optimismo, el sentido del humor, la esperanza, las estrategias nuevas para afrontar los nuevos retos: el crecimiento personal. Emociones y relaciones positivas. Atención a tus logros y la capacidad que tienes de enseñar a los demás. Sois un ejemplo de vida.

QUIERO SER TU GUÍA Y PERMANECER A TU LADO PARA QUE ALCANCES TU BIENESTAR.

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ESTRÉS

Existen muchas definiciones del estrés dependiendo del enfoque. Alteración en el funcionamiento fisiológico y psicológico habitual por la acción de algún agente externo o interno. O conjunto de relaciones entre la persona, sus pensamientos y el agente estresor, valorada como algo que excede a sus recursos poniendo en peligro su bienestar. Algo nos sobrepasa y genera malestar. También influye cómo respondamos ante ello…

¿ES MALO EL ESTRÉS?

No. Es una respuesta de activación, lo menos bueno es cuando esa respuesta se transforma en un continuo, es como si la alarma del móvil en lugar de sonar unos minutos estuviera sonando sin parar durante días.

¿Qué le pasa a mi cuerpo? Al principio empiezo a notar taquicardia, disminución de la presión sanguínea y de la temperatura, pérdida del tono muscular. Pero cuando lo empiezo a mantener en el tiempo, empiezan los “hiper”: todo lo anterior aumenta. Cuando ya llevo mucho tiempo viviendo con ese estrés, se está cronificando, el cuerpo se ha habituado: los síntomas anteriores desaparecen porque ese estresor lo afronto de otra manera. Pero como consumo mucha energía en ello, dejo de afrontar con la misma calidad los otros estresores vitales… Estoy en la etapa de resistencia: empieza a faltarme la energía. Si continúo más aún en el tiempo, vuelven los síntomas, el cansancio se transforma en agotamiento, la memoria falla… Digamos que la batería está al mínimo porcentaje de carga.

Se pierde el equilibrio, la homeostasis vital. Realizamos cada día adaptaciones a nuevos eventos, pero cuando consumen nuestros recursos o no sabemos cómo utilizarlos, se produce lo que llamamos estrés (socialmente nos referimos a una situación alargada en el tiempo). La terapia psicológica te ayuda mediante la evaluación cognitiva a averiguar qué agentes te rodean, cómo respondes, con qué afrontamientos cuentas y cuáles puedes crear. Aliviar ese malestar emocional provocado por el estrés (distrés) que suele ir acompañado de ira, ansiedad, miedo y/o depresión, preocupación, pérdida de control percibido y negación.

Estrés

La respuesta es extraordinaria, implica esfuerzo y produce una sensación subjetiva de tensión, supone un incremento de la activación y un cambio en los estados emocionales. Se puede ver el estrés desde diferentes enfoques, como una respuesta, analizando el estímulo que lo provoca (agente estresor), desde los pensamientos que generamos ante determinados eventos, es decir aquello que media entre algo que nos lo genera y cómo respondemos. Percibimos una demanda (que consideramos estresor), median unos pensamientos y emociones y se produce un patrón de respuesta a nivel fisiológico, psicológico, cognitivo y emocional; cuando creemos no disponer de las herramientas necesarias o no sabemos utilizarlas, esta respuesta se mantiene en el tiempo. Se produce una reacción de alarma cuando nos exponemos ante situaciones repentinas a las que no estamos acostumbrados.

FIBROMIALGIA

El término FM (fibromialgia) es el último de muchos nombres utilizados desde el siglo XIX; se usaron términos como: Puntos Sensibles, Dolor Muscular, Myitis, Fibrositis, Fibromiositis Nodular, Reumatismo Psicógeno. Estas denominaciones cayeron en desuso.

Fibromialgia

En los años 90 la ACR (American College of Rheumatology) estableció unos criterios de clasificación basados en la presencia de dolor crónico generalizado y determinados “puntos dolorosos”. Ulteriormente, el término FM fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1993 y tipificado en su manual de Clasificación Internacional de Enfermedades: la CIE-11; en abril de 2019 la OMS emitió una nueva clasificación internacional de enfermedades, dividiendo el dolor crónico en siete grupos: 1. Dolor crónico primario. 2. Dolor crónico por cáncer. 3. Dolor crónico postquirúrgico o postraumático. 4. Dolor crónico neuropático. 5. Dolor orofacial y cefalea. 6. Dolor visceral crónico y 7. Dolor crónico musculoesquelético.

Entre las novedades del CIE-11 está el paradigma de los síndromes de Sensibilidad Central (Fibromialgia) incluido con el código MG30.01 dentro del dolor crónico generalizado musculoesquelético.

Su causa es desconocida y se caracteriza por dolor crónico generalizado durante más de tres meses, localizado, entre otros, en el aparato locomotor. La fibromialgia pertenece a los trastornos de sensibilización central, pudiendo presentar desadaptaciones sensitivas y emocionales. Además del dolor, puede haber fatiga intensa, problemas de atención, concentración y memoria, “neblina mental”, mucho cansancio, rigidez articular, parestesias, sequedad generalizada, cefaleas, sensación de tumefacción, deterioro en la calidad del descanso y del sueño… puede haber hasta cien síntomas, uno sólo o varios a la vez. ¿En qué te afecta? Principalmente a tu vida cotidiana y laboral, la calidad de vida queda reducida y se suele unir a sufrimiento.

Uno de los propósitos de la terapia psicológica es obtener mejor calidad de vida, disociar dolor de sufrimiento, aprender a vivir con mayor bienestar dentro de esta situación que te ha tocado vivir y que fluctúa dependiendo del día. Somos una parte de un enfoque multidisciplinar que sirve de apoyo a esta enfermedad.

AUTOESTIMA

Se define la autoestima como las autoverbalizaciones descriptivas, formadas por pensamientos adaptativos o  desadaptativos que, a su vez, pueden elicitar emociones pudiendo éstas discriminar ciertos comportamientos que a su vez influirán en los pensamientos y las autovaloraciones.

Autoestima

La autoestima aparece utilizada para reflectar la valoración general de un individuo sobre su valía propia formada por emociones, cogniciones, recuerdos y percepciones corporales propias, así como las conexiones con los demás, cimentado en la infancia o la adolescencia de manera dinámica a lo largo del proceso vital.

El auge de este término se da a partir de los años sesenta del pasado siglo. Desde hace más de treinta años se fomenta el estudio de la autoestima incidiendo en el desarrollo de las fortalezas promocionando los vínculos sociales.

¿Qué tal van tus pensamientos? ¿Y cómo te hablas? ¿Vemos de quién te rodeas? ¿Eliges situaciones más positivas para fomentar tu bienestar? ¿Cómo vamos de habilidades sociales?

DOLOR CRÓNICO

Existen múltiples clasificaciones del dolor. Son largas y extensas, pero hablemos de lo que vivimos mientras tanto. La mayoría de las veces lo asociamos a sufrimiento, mucha ansiedad, negatividad ante el presente y más hacia el futuro sobre todo si hablamos de dolor crónico. Éste dura más de tres meses y afecta a tu vida integral, individual, social, familiar, de pareja, laboral… Que conlleva un montón de respuestas como insomnio,  aislamiento, sensación de incomprensión por parte del resto, rabia, dependencia de los demás, menoscabo de la autonomía, algesia, medicación, límites… y así un sinfín de cosillas que te pueden envolver, ante las que puedes ir en contra o ACEPTAR y aprender a vivir con ellas en la medida de lo posible. ¿Es fácil? Pues no… Para eso estamos, para trabajarlo juntos. No se hace de la noche a la mañana, puede llevar tiempo y es variable, es decir, unas veces te vendrán bien unas decisiones y/o medidas y otras veces otras.

Dolor Crónico

Según la IASP Asociación Española del Dolor, se define el dolor como una experiencia desagradable emocional y sensorial asociado a un daño tisular, potencial o real, o descrita en términos de dicho daño.

Existen muchas definiciones del dolor. Es la percepción e interpretación humana del impulso nociceptivo en los niveles más elevados del cerebro. Sin embargo, el sufrimiento es una respuesta afectiva negativa al dolor u otra emoción relacionada con miedo, ansiedad estado bajo de ánimo o aislamiento. El sufrimiento es una experiencia psicológica. El dolor puede responder a la analgesia, el sufrimiento no.  Puede existir dolor sin sufrimiento y sufrimiento sin dolor.

Se pueden distinguir cuatro dimensiones del dolor:

  • Física: nociceptiva.
  • Psicoemocional: afectiva.
  • Social: familiar, económica y legal.
  • Espiritual y cultural.

Atención: en el dolor influyen experiencias no físicas; se produce cuando hay un desequilibrio entre las vías nociceptiva y la antinociceptiva endorfinérgica. (Qué palabrejas, ¿eh?). Cuando llegan a distintas áreas corticales del sistema nervioso central (SNC) se producen respuestas no sólo físicas y sensaciones desagradables sino también emocionales con componentes sensoriales, cognitivos y afectivos. Hay un estímulo, se recibe en los receptores nociceptivos y lo transforma en un potencial de acción. El umbral de dolor depende de a qué receptor nociceptivo se refiera (cutáneo, músculo articular y visceral). Ante el estímulo se liberan sustancias que pueden activar al nociceptor o modificar su sensibilidad.

Y también influye qué experiencias hayas tenido anteriormente con el ámbito del dolor.

Te he resumido en unas líneas información que igual te ayuda o no. Lo importante es aprender a vivir con el dolor y qué hacer cuando además del mismo, va ligado a inmovilidad (ahí es cuando más nos paralizamos en general por el miedo y ansiedad que pueden producir los pensamientos).

Hay técnicas que ayudan mucho como la relajación, hablar con una persona profesional y desahogarte, compartir.